

Las partículas solares de la estrella enana roja están golpeando a sus planetas hasta 100.000 veces más que los que golpean los vientos solares a nuestro planeta, además, debido a que los planetas y TRAPPIST-1 están tan cerca, sus campos magnéticos podrían estar unidos, por lo que las superficies de los planetas no tendrían la misma protección que la que tenemos en la Tierra.
Sin embargo aunque no hay posibilidades de vida como la conocemos; no se debe dejar de buscarla en los sistemas TRAPPIST-1, pero se estiman que las posibilidades de que haya vida compleja en ellos es casi nula.