¿Conociendo la estructura universal mediante FRB? PARTE I
El telescopio CHIME en Canadá detectó 535 nuevas ráfagas de radio rápidas durante su primer año de funcionamiento. Si los ojos humanos pudieran ver ondas de radio, el cielo nocturno se iluminaría periódicamente con destellos gracias a las ráfagas de radio rápidas (FRB). Son pulsos rápidos realmente, duran menos de un abrir y cerrar de ojos y luego se desvanecen sin dejar rastro. En 3 artículos veremos esta interesante novedad.
La energía de los FRB
Los FRB son increíblemente poderosos, liberando en solo una milésima de segundo la cantidad de energía que el sol puede generar en todo un año, según la NASA . De hecho, son relativamente nuevos para la ciencia, y el primero se detectó en 2007. Son escurridizos y, por lo general, los científicos han tenido que tener mucha suerte para observar solo uno. Pero un telescopio canadiense innovador está detectando con éxito los FRB a un ritmo mucho más rápido que antes, casi cuadruplicando el número de avistamientos de FRB por sí solo.
Este nuevo catálogo de FRB, que se describió el 9 de junio durante una presentación en la 238ª reunión de la Sociedad Astronómica Estadounidense (AAS), permite a los científicos hacer preguntas generales sobre la estructura del universo. Estos pulsos cortos pero poderosos alguna vez fueron como piezas individuales de un enorme rompecabezas.