El aniversario del primer ser vivo en el espacio. [EFEMÉRIDE].
Ayer fue una fecha muy importante para la exploración espacial, ya que es el aniversario del lanzamiento del satélite soviético Sputnik II, que estuvo acompañado de ¡Laika!
La perrita Laika representa uno de los íconos más importantes de la exploración espacial.

Para algunos es un logro de haber podido llevar animales al espacio o el primer ser vivo, pero como los mismos responsables de la misión dijeron años después. “La falta de preparación de una misión o haber interpuesto las ambiciones de la carrera espacial o la política de aquella época causó controversias posteriores a la misión al exponer a los animales a un posible daño”.
Como se sabía poco sobre los efectos que los vuelos espaciales podían producir sobre los seres vivos en el momento de la misión de Laika y, la tecnología suborbital no se había desarrollado todavía, no se tenía ninguna expectativa de que Laika sobreviviera. Y no lo hizo.

Laika murió horas después del lanzamiento por sobrecalentamiento, que probablemente fue ocasionado por un fallo del sustentador de la central, que forma parte del sistema térmico de la nave, al separarse de la carga útil. La verdadera causa y tiempo de su muerte no fue revelada sino hasta 2002. Originalmente fue informado que había muerto al sexto día, se quedó sin oxígeno, o como el gobierno soviético alegó inicialmente, fue sometida a eutanasia antes del agotamiento del oxígeno.
El experimento demostró que es posible que un pasajero vivo sobreviva al ser puesto en órbita y soportar la microgravedad, allanando el camino para los vuelos espaciales humanos y proporcionando a los científicos algunos de los primeros datos sobre cómo los organismos vivos reaccionan a los entornos de los vuelos espaciales. Tras Laika, la URSS envió doce perros más al espacio, de los cuales cinco regresaron con vida a la Tierra.

Aunque Laika está conmemorada de varias maneras, como por ejemplo en sellos y en el Monumento a los conquistadores del espacio, no fue hasta 2008 que obtuvo su propio monumento dedicado. La estatua (que se observa en la imagen de portada de la nota) se encuentra en las instalaciones de investigación militar en Moscú, donde el personal había sido responsable de preparar a Laika para el vuelo.
Hoy día ya no se experimenta con animales y en caso de hacerlo se debe garantizar la seguridad y salud del animal.