El Hubble afina la visión de la Nebulosa del Velo.
El telescopio Hubble ha vuelto a observar la “Nebulosa del Velo” con nuevas técnicas de procesamiento, destacando los detalles finos de los delicados hilos y filamentos de gas ionizado de la nebulosa.
La Nebulosa del Velo se encuentra a unos 2.100 años luz de la Tierra en la constelación de Cygnus (el Cisne), lo que la convierte en un vecino relativamente cercano en términos astronómicos. En esta imagen solo se capturó una pequeña parte de la nebulosa.
La Nebulosa del Velo es la parte visible del cercano Cygnus Loop, un remanente de supernova formado hace aproximadamente 10.000 años por la muerte de una estrella masiva. Esa estrella, que tenía 20 veces la masa del Sol, vivió rápido y murió joven, terminando su vida con una liberación cataclísmica de energía. A pesar de esta violencia estelar, las ondas de choque y los escombros de la supernova esculpieron la delicada tracería de gas ionizado de la Nebulosa del Velo, creando una escena de sorprendente belleza astronómica.

Para crear esta imagen colorida, las observaciones fueron tomadas por el instrumento Wide Field Camera 3 del Hubble usando cinco filtros diferentes. Los nuevos métodos de posprocesamiento han mejorado aún más los detalles de las emisiones de oxígeno doblemente ionizado (visto en azul), hidrógeno ionizado y nitrógeno ionizado (visto en rojo).
La Nebulosa del Velo también aparece en el Catálogo Caldwell de Hubble , una colección de objetos astronómicos que han sido fotografiados por Hubble y son visibles para los astrónomos aficionados en el cielo nocturno.