ESA realiza investigación sobre el origen de los asteroides.
Investigadores de la ESA, mediante sondas espaciales han estado estudiando, las similitudes y diferencias entre cuerpos celestes separados. El astrofísico Brian May se ha asociado a la investigación.
La investigación se basa en los asteroides Bennu, de 535 metros de diámetro encontrado por el satélite OSIRIS-REx de la NASA, y Ryugu de 1 km de diámetro hallado por el Hayabusa2 de Japón. Estos dos asteroides contienen diferentes cantidades de agua. Sin embargo, Ryugu parece débilmente hidratado en comparación con Bennu.
“Las formas de los asteroides y su nivel de hidratación pueden servir como trazadores reales de su origen e historia”.
Dice Brian May. coautor de la investigación.
El músico de Queen trabajó de la mano con Patrick Michel, científico principal de la misión Hera de la ESA para la defensa planetaria, y Ron Ballouz, del Laboratorio Lunar y Planetario de la Universidad de Arizona, para hallar respuesta a la pregunta: “¿Son estas propiedades (forma de asteroides, densidad, niveles de hidratación más o menos altos) la consecuencia de la evolución de estos objetos, una vez formado, o el resultado inmediato de su formación?”
Otro hallazgo del equipo es que los niveles finales de hidratación puede variar notablemente entre los agregados formados por la interrupción de su cuerpo principal.

Brian May trabajó con Claudia Manzoni de la London Stereoscopic Company para producir imágenes estereográficas en 3D de las consecuencias inmediatas de los impactos.
“Durante una colisión, es posible formar un agregado como Bennu, que experimentó poco calentamiento por impacto, y otro con material más calentado, como Ryugu”.
Explica Brian May.
El estudio fue publicado en Nature Communications.