¿Qué implica la detección del evento más raro del Universo?
Ayer comentamos sobre científicos que fueron testigos de algo virtualmente imposible de ocurrir en el universo, ver el fin de la semivida de un isótopo de xenón-124, la cual es, teóricamente, billones de veces más que la edad actual del universo.
Lo que sucedió es una desintegración, es decir que dentro del xenón-124 un protón absorbió dos electrones convirtiéndose en un neutrón. Este mecanismo se llama “captura de doble electrón“. Pasa cuando los dos de los electrones están en el lugar y momento exacto. Algo extremadamente raro, y casi imposible, parece que ese “casi”, se dio.

“Vimos cómo esta descomposición sucedía. Es el proceso más largo y lento que se haya observado directamente y nuestro detector de materia oscura fue lo suficientemente sensible como para medirlo. […] Es asombroso haber presenciado este proceso: el evento más raro jamás registrado“.
Ethan Brown, uno de los coautores del estudio. Profesor Asistente, Física, Física Aplicada y Astronomía.
Y para la XENON Collaboration, tenemos una noticia extraordinaria. Se está en la búsqueda de la partícula WIMP (Weakly Interacting Massive Particle, en español Partícula Masiva Débilmente Interactuante). Estas son las partículas hipotéticas que podrían desvelar el misterio de la materia oscura. Pero como lo dice su nombre, son difíciles de detectar, por lo que se requiere de sistemas muy sensibles para hacerlo. El haber captado la desintegración del xenón-124 es la confirmación de que se va en buena dirección.

“El experimento XENON es una colaboración de 160 científicos, que representan 24 nacionalidades diferentes y 27 instituciones en todo el mundo. Alrededor de 70 estudiantes graduados están trabajando en colaboración para hacer de este experimento la búsqueda más sensible de materia oscura que se haya realizado.“