InSight detectó dos terremotos considerables en Marte.
El módulo de aterrizaje InSight de la NASA sintió el distante estruendo de dos grandes ‘marsquakes’ en marzo, originados en una región cercana al ecuador marciano conocida como Cerberus Fossae.
Al registrar magnitudes de 3,1 y 3,3 el 7 de marzo y el 18 de marzo respectivamente, los terremotos cimientan la reputación de Cerberus Fossae como uno de los lugares más activos geológicamente en el planeta rojo en la actualidad. Un par de marsquakes igualmente fuertes sacudieron la misma región en 2019.
La región de Cerberus Fossae está marcada por una serie de fisuras masivas, casi paralelas, creadas cuando la corteza del planeta fue abierta por un dramático evento volcánico. El vulcanismo es el principal impulsor de los terremotos en Marte: el planeta rojo carece de las placas tectónicas que causan la mayoría de los terremotos que sentimos aquí en la Tierra.
En Marte, la región de Cerberus Fossae es uno de los principales epicentros de dicha actividad, y es un área fascinante para estudiar debido a su inestabilidad geológica, tanto en el pasado como en la actualidad.
Nuestra capacidad para detectar marsquakes es muy nueva. Los geólogos han sospechado de su existencia durante décadas, pero no fue hasta que InSight encendió su Seismic Experiment for Interior Structure (SEIS) a principios de 2019 que los científicos pudieron capturar de manera incontrovertible una grabación de uno. El módulo de aterrizaje Viking 2 observó un evento en 1976 que pudo haber sido un pequeño terremoto, pero en ese momento era imposible descartar el viento o el clima como la causa. InSight, por otro lado, ahora ha encontrado pruebas contundentes de más de quinientos eventos sísmicos en solo los últimos dos años. La mayoría de los marsquakes detectados por SEIS han sido pequeños, pero los que se originan en Cerberus Fossae se encuentran entre los más claros y fuertes hasta ahora.

Las ubicaciones de otros módulos de aterrizaje y vehículos exploradores de Marte están etiquetadas.
Crédito: NASA / JPL-Caltec
Increíblemente, los geólogos pudieron predecir que InSight podría escuchar terremotos en la región de Cerberus Fossae seis años antes de que la nave espacial aterrizara en Marte. En 2012, un equipo de investigación utilizó imágenes tomadas por la cámara HiRISE del Mars Reconnaissance Orbiter para examinar el área y descubrió evidencia de deslizamientos de tierra recientes, así como rocas que habían rodado por las empinadas laderas de algunos de los abismos. Estos deslizamientos de rocas parecían consistentes con las secuelas de los terremotos aquí en casa, lo que sugiere que podría haber ocurrido recientemente un terremoto. Las nuevas detecciones de InSight validan esa teoría.
Los científicos esperan que aislarlo del viento facilite la detección de maremotos.
Crédito: NASA / JPL-Caltech
La misión InSight recibió una extensión de dos años en enero, y en ese tiempo el equipo espera crear un registro detallado de la actividad sísmica marciana. Para garantizar la mayor calidad de datos posible, han comenzado a utilizar el brazo robótico del módulo de aterrizaje para enterrar el cable del instrumento SEIS. Si lo hace, reducirá el ruido del viento, las vibraciones y las fluctuaciones de temperatura, todo lo cual puede interferir con el sismómetro y ocultar posibles detecciones de terremotos.