La atmósfera de los planetas de TRAPPIST-1 podría haber sido destruida
En febrero, la NASA anunció la detección del primer sistema conocido de siete planetas con el tamaño de la Tierra alrededor de una estrella, llamada TRAPPIST-1. Una estrella enana y ultrafría a 40 años luz, donde se decía que los exoplanetas eran templados, donde podría haber agua líquida, agrandando la posibilidad de encontrar vida fuera de nuestro sistema estelar.

Se han detectado condiciones que harían complicado la existencia de vida como la conocemos. Principalmente por la radiación ultravioleta peligrosa procedente de la estrella y la falta de un campo magnético.
La radiación intensa y las partículas que fluyen de la estrella habrían arrasado gran parte de las atmósferas de estos siete mundos rocosos, incluso de los tres que aparentemente se encuentran dentro de la zona habitable, donde el agua líquida podría existir en la superficie.

Las partículas solares de la estrella enana roja están golpeando a sus planetas hasta 100.000 veces más que los que golpean los vientos solares a nuestro planeta, además, debido a que los planetas y TRAPPIST-1 están tan cerca, sus campos magnéticos podrían estar unidos, por lo que las superficies de los planetas no tendrían la misma protección que la que tenemos en la Tierra.
Sin embargo aunque no hay posibilidades de vida como la conocemos; no se debe dejar de buscarla en los sistemas TRAPPIST-1, pero se estiman que las posibilidades de que haya vida compleja en ellos es casi nula.