La corteza de Mercurio es mucho más delgada de lo que se pensaba
Una sonda orbitó Mercurio y recogió datos para informar sobre la química y el paraje de la superficie de Mercurio; conocer lo que hay bajo ella. Después de que la misión de la sonda finalizara, se analizaron los datos recogidos por ella y se estimó que la corteza de Mercurio tenía un grosor aproximado de 35 kilómetros. Aunque Michael Sori, del Laboratorio Lunar y Planetario de la Universidad de Arizona, estima que la corteza de Mercurio tiene cerca de 26 kilómetros y es más densa que el aluminio.
Sori determinó la densidad de la corteza de Mercurio usando datos recogidos por la sonda MESSENGER, lo estimó usando una fórmula desarrollada por Isamu Matsuyama, del Laboratorio Lunar y Planetario, y Douglas Hemingway, de la Universidad de California en Berkeley. La estimación de Sori apoya la teoría de que la corteza de Mercurio se formó por actividad volcánica. Entender su formación permitiría comprender a su vez la formación de toda la estructura planetaria. La corteza es rara porque Mercurio es el planeta que tiene el núcleo más grande respecto a su tamaño total; se cree que ocupa el 60 por ciento de todo el volumen del planeta como hemos comentado alguna vez en nuestra web, 4 veces más volumen relativo que el núcleo de nuestro planeta.
Sori cree que el núcleo se formó de una manera muy similar a la de un planeta normal, pero mucha de la corteza y parte del manto fueran arrancados por muchos de los impactos gigantes que tuvo. Otra posibilidad es que, cuando un planeta se forma tan cerca del Sol, los vientos solares se llevan mucha materia pétrea suelta y el astro termina con un núcleo como el de este planeta, pero no hay consenso al respecto en la comunidad científica.