La historia del Telescopio Espacial Kepler
Este es el tercer artículo que le dedicamos al Telescopio espacial Kepler, donde contaremos su historia. Lanzado en 2009, bautizado en honor del astrónomo alemán Johannes Kepler.
Apuntaba a dos constelaciones de la Vía Láctea, el Cisne y Lyra, con millones de estrellas cada una. Su objetivo tenía una resolución extraordinaria para su época al igual que la sensibilidad de su lente. En enero de 2010 descubrió los primeros cinco exoplanetas, llamados Kepler-4b, 5b, etc, eran gaseosos.

El primero rocoso lo anunciaron un año después, el Kepler-10b. Este está tan cerca de su estrella que una de sus caras probablemente se está derritiendo, posiblemente sería un mundo lávico.
El primer planeta habitable descubierto es el 22b, que podría contener agua líquida. En 2014, se descubrió el primer planeta del tamaño similar a la Tierra. Orbita en la zona de habitabilidad, Kepler-186f, que está a 580 años luz, el.
Gracias a Kepler, también sabemos que hay más planetas que estrellas en la Vía Láctea. La mayoría tiene un tamaño entre el de la Tierra y Neptuno.
Cientos de descubrimientos confirman que la Tierra no es una excepción. Astrónomos ahora estiman que entre 20 y 50 por ciento de las estrellas visibles tengan “pequeñas Tierras” en sus órbitas a una distancia donde los lagos y los océanos en teoría pueden formarse.

Kepler-186f.
Kepler también ha hecho extraños descubrimientos, como los sistemas en los que hasta ocho planetas se agolpan en una órbita compacta alrededor de su estrella.
O el planeta Kepler-16b, que viaja alrededor de dos estrellas, como en Tatooine (Star Wars), los habitantes podrían ver, si no fuese gaseoso, un atardecer.