Las características de Steve, el curioso fenómeno atmosférico
El 23 de mayo pasado comenzamos dando un pantallazo de “Steve”, este extraño fenómeno que algunas personas han podido observar en el cielo. Son como un tipo de aurora, pero distinto tanto de las boreales como australes, principalmente por su color y forma.
Según la NASA “las auroras se presentan a nivel global en forma ovalada, en las últimas horas del día y se ven principalmente en colores verdes, azules y rojos“. Estas se originan debido a una interacción entre partículas cargadas proveniente del Sol, y las de nuestra atmósfera.

Al chocar contra los átomos y las moléculas atmosféricas, excitan a sus electrones. Como los electrones tienden a regresar a su estado normal, liberan esa energía emitiendo luces de colores. Por ejemplo el oxígeno emite la luz verde, el hidrógeno la azul y el nitrógeno un destello rosado. Volviendo con Steve, este fue estudiado por la Agencia Espacial Europea (ESA). Los datos mostraron que la temperatura a 300 kilómetros de altura saltó a 3,000 ° C. Mostraron una cinta de gas de 25 kilómetros de ancho que fluye hacia el oeste a una velocidad impresionante, a 21 600 km/h. Para comparar, la velocidad de aire circundante es de 36 km/h.
La realidad es que si existe alguna idea sobre qué pasó allí para generar este fenómeno, pero los autores de sus respectivos estudios, mantienen sus datos ocultos hasta su publicación. Desde que se publicaron las primeras imágenes, se han compartido más de 50 nuevos informes de Steve. Aunque no se habían visto, o documentado previamente muchos “Stevies”, parece que no es un fenómeno aislado. “Resulta que Steve es realmente muy común, pero no lo habíamos notado antes. Es gracias a las observaciones en tierra, los satélites, la explosión de hoy en día del acceso a los datos y un ejército de ciudadanos ciudadanos que unen fuerzas para documentarlo“, comenta un científico.

La masividad de observación de este tipo de fenómenos, “proporcionan a los investigadores observaciones y un poder mental de origen múltiple como nunca antes“. Esto permite a los científicos detectar todo, desde nuevas especies hasta nuevos planetas. Lo curioso e interesante es que Steve, el nombre elegido, ni siquiera queda mal como tal. Uno de los miembros del grupo Alberta Aurora Chasers sugirió que podría convertirse en un acrónimo de Strong Thermal Emission Velocity Enhancement. Algo así como “Fuerte mejora de la velocidad de emisión térmica”.