Las Helios A y B

No son muchas las sondas que se han enviado al espacio, pero las Helios, A y B, se destacan porque fueron parte de un proyecto en conjunto entre Alemania y Estados Unidos a comienzo de la década del ’70. Son los objetos más rápidos construidos por el hombre.

Un prototipo.

En junio de 1969 el Centro Aeroespacial Aleman (DLR, en alemán) y la Agencia Estadounidense del Espacio y la Aeronáutica (NASA, en inglés), acordaron hacer la misión más precisa hasta el momento para analizar el espacio interplanetario que está entre el Sol y la Tierra, además serían las sondas que más se acercaran hasta el Sol hasta esa fecha.

Las dos misiones comprendidas en un 70% por la DLR y 30% por la NASA consistieron en enviar dos sondas, la Helios A, lanzada el 1 de diciembre de 1974 y la Helios B, lanzada el 15 de enero de 1976 desde Cabo Cañaberal hacia el Sol orbitándolo entre casi 150 y 45 millones de kilómetros.  La aceleración que tuvieron las hicieron los objetos más rápidos jamás construidos, llegando a viajar a casi 253 000 km/h, unos 70,4 km/s.

La Helios A, tiene una masa de 371 kg. y se acercó hasta unos 46,2 millones de kilómetros del Sol y la B, con 374 kg. de masa, logró estar como mínimo a 43,4 millones de kilómetros del Astro Rey.

Trayectorias de las sondas.

Ambas sondas realizaron experimentos muy variados:

  • Medida del campo magnético solar y de la densidad, la temperatura la velocidad y la dirección del viento solar.
  • Estudio de las discontinuidades y fenómenos de choque del espacio interplanetario mediante la observación del comportamiento eléctrico y magnético de las partículas del viento solar.
  • Estudio de las ondas de radio y de las oscilaciones del plasma electrónico en su estado natural.
  • Medida de la propagación y del gradiente espacial de los rayos cósmicos galácticos y solares.
  • Estudio del gradiente espacial y la dinámica del polvo interestelar y la composición química de las partículas de polvo.
  • Monitorización de los rayos X del disco solar mediante un contador Geiger-Muller.
  • Pruebas de la Teoría de la Relatividad General con respecto a los efectos de la velocidad orbital y de la propagación de señales.

Las Helios tuvieron una vida útil de sólo un año y medio, pero se perdió completamente el contacto en 1981 con la Helios B y en 1986 con la sonda Helios A.

Aunque siguen orbitándo al Sol actualmente, están mudas, sin posibilidad de aprovecharlas de alguna manera debido a la incomunicación, pero ya quedando como unas de las sondas más importantes de la historia gracias a toda la información que nos otorgaron.

About Matias Olate

25 años. Futuro Geólogo. Divulgador científico. Estudiantes de Ciencias en la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UNCuyo. Escritor, un libro en mi haber. Programador Júnior en Java (muy junior). Community Manager en Planetario Malargüe. Capacitador básico en Ciencias Exactas en el Planetario Malargüe. Guía de Sitio. 02/11/95