Hoy la Mars Express de la ESA cumplió 15 años, y todo ese tiempo lleva mostrándonos toda lo que Marte nos puede ofrecer. Además de muchísimas vistas espectaculares, que se pueden ver acá, la sonda produjo mapas globales de la actividad geológica, del agua, del vulcanismo y de los minerales del planeta, y ha dado datos para generar miles de imágenes en 3D de la superficie marciana.

Entre todos sus logros, ha estudiado sus volcanes, cañones, polos helados, antiguos cráteres de impacto, el subsuelo (por radar); ha explorado la atmósfera, detectando signos de ozono y metano, espontáneas capas de nubes y grandes tormentas de polvo. Ha visto cómo partículas ionizadas se fugaban al espacio y ha examinado las lunas Fobos y Deimos. También ha logrado identificar valles fluviales secos, restos de catastróficas inundaciones y hasta glaciares sepultados.

Los últimos 15 años de observaciones de Mars Express han hecho ver a Marte como planeta habitable en el pasado, con épocas más cálidas y húmedas que podrían haber actuado como oasis para la vida marciana. Estos hallazgos fueron las bases para las misiones de detección de signos de vida en el planeta. Recientemente, la sonda fue renovada gracias a una actualización. Este software, desarrollado por la ESA, era necesario para compensar el potencial desgaste por antigüedad de los seis giroscopios del satélite. Desde el 16 de mayo pasado, la nave está funcionando con sus giroscopios prácticamente desactivados.

El ajuste preciso del nuevo software será en los próximos meses, siendo un hito operativo para la misión, ya que alarga la vida de Mars Express, posiblemente hasta mediados de la década de 2020, donde llegaría a cumplir, hasta 22 años, un período muy largo para una sonda espacial.

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