Otros 350 estudios dicen que las redes móviles no son peligrosas para la salud
La exposición a las radiofrecuencias emitidas por las antenas de celulares o WiFi no afecta de forma negativa a nuestra salud, o por lo menos no se ha encontrado ninguna prueba.
Es lo que concluye un estudio de otros 350 estudios sobre el tema en el Informe sobre Radiofrecuencias y Salud 2016, llevado a cabo por el Comité Científico Asesor en Radiofrecuencias y Salud (CCARS).
Los niveles a los que estamos expuestos con la tecnología actual, aunque crecientes, todavía están muy lejos de los márgenes de seguridad. Así que aunque exposiciones fueran nocivas, debería existir una explicación física y biológica convincente y, además, al menos una prueba de que hay más enfermedades por esa razón.
En el caso de los tumores cerebrales, que podrían haberse multiplicado por el uso ya casi permanente del celular, tampoco ha tenido un aumento, se descubrió que no hay ninguna relación entre la aparición de estos tumores y el tiempo de uso del móvil.
Según las conclusiones del informe “el análisis crítico de las evidencias respalda que no existen razones técnicas ni sanitarias que justifiquen la imposición arbitraria y discrecional de límites de exposición más exigentes que los recomendados por la OMS-ICNIRP”, y cambiar los límites haciéndolos más restrictivos “implicaría aumentar el número de antenas con el consiguiente impacto visual, social y económico”.