Proxima b recibió grandes llamaradas de su estrella
Un equipo de astrónomos descubrió gracias a observaciones realizadas por ALMA que hace un año la estrella más cercana, Próxima Centauri despidió una fuerte llamarada, esto pone en dudas a las posibilidades de que haya vida en el exoplaneta más cercano a nuestro sistema solar que la orbita, Próxima b. La llamarada, en su máxima intensidad fue 10 veces más brillante que las más grandes producidas por el Sol similares.
La llamarada que sucedió el 24 de marzo de 2017 y aumentó el brillo de la estrella en 1.000 veces durante 10 segundos. Antes hubo una más chica, por lo que se podría decir que el fenómeno duró unos de 2 minutos. Las llamaradas estelares ocurren cuando un cambio en la magnetósfera de la estrella acelera los electrones y estos alcanzan velocidades cercanas a la de la luz; los electrones acelerados interactúan con el plasma altamente cargado, y esta interacción causa una erupción que genera emisiones en todo el espectro electromagnético, algo similar ocurre en la Tierra pero a la inversa, ya sucede cuando partículas del Sol interactúan con parte de la magnetósfera del planeta, como en los polos, causando las famosas auroras boreales o australes.
“Es probable que Próxima b haya recibido intensos golpes de radiación durante esta llamarada […] Durante los miles de millones de años que transcurrieron desde que se formó Próxima b, estas llamaradas pudieron haber evaporado cualquier atmósfera u océano y esterilizado la superficie, lo cual significa que las condiciones de habitabilidad pueden depender de más factores que la simple distancia entre el planeta y su estrella y la presencia de agua líquida” comentaba Meredith MacGregor, astrónomo del Departamento de Magnetismo Terrestre de la Carnegie Institution for Science, en Washington D.C, queien además dijo que ya se sabía que Próxima Centauri experimentaba regularmente llamaradas de rayos X, pero menores.