Satélites de Exploración Terrestre
Desde sus inicios, la humanidad necesitó conocer y estudiar su entorno, estos estudios permiten que los recursos se optimicen y también para una mejor calidad de vida.
Después de muchos años la humanidad fue evolucionando y con ella la tecnología para realizar estos estudios, los cuales fueron fundamentales para que hoy disfrutemos nuestra vida cono la conocemos.
Hoy en día, con la tecnología espacial, no solo podemos visualizar y estudiar toda la Tierra, sino que aún más, lo que conocemos de nuestro propio planeta es increíble.
Gracias a los satélites de exploración terrestre la posibilidad de obtener información útil se incrementa de manera acelerada, estos satélites artificiales observan la tierra desde una órbita. Los satélites de observación terrestre se clasifican según su órbita: Satélites de órbita baja(leo) y de órbita geoestacionaria (geo). Los primeros están en una órbita de 200 a 1000 km desde la superficie, tienen periodos muy cortos y gracias a esto son muy útiles para realizar exploraciones exhaustivas de la superficie terrestre. Los geo tienen una órbita de 35000 km desde la superficie, estos siempre permanecen fijos apuntando en el mismo punto en la tierra y son muy útiles para estudios de meteorología.
Un satélite es una herramienta única para observar el planeta, en zonas como en los polos, no solo nos envían información de la extensión de los hielos sino también de el grosor de ellos; los satélites también nos dan información sobre la salud de nuestros bosques, aumento del nivel del mar, erosión costera, contaminación marina, etc.
Estos satélites son un gran avance de la humanidad, gracias a ellos podemos hacer frente a cambios climáticos y conocer nuestro planeta como nunca.