Solar Orbiter: Cuenta atrás hacia el Sol
La Agencia Espacial Europea lanza este mes la misión Solar Orbiter desde Cabo Cañaveral (EEUU) en un cohete Atlas V de la NASA. Con sus 10 instrumentos, entre ellos 6 telescopios. Ofrecerá imágenes nunca vistas de nuestra estrella y permitirá a científicos entender mejor cómo funciona el Sol.
![[Img #58907]](https://noticiasdelaciencia.com/upload/images/01_2020/7301_solar_orbiter_facing_the_sun_close_up_pillars.jpg)
Faltan apenas unos días para que la nave espacial Solar Orbiter emprenda su viaje al Sol este 9 de febrero. La nave se someterá en los próximos días a los últimos test antes de la cuenta atrás desde la plataforma 41 de Cabo Cañaveral. La NASA es la responsable del lanzamiento y aporta además uno de los instrumentos a la misión. En los dos años iniciales, la nave realizará dos maniobras de asistencia gravitatoria alrededor de Venus y otra cerca de la Tierra para modificar su trayectoria y colocarse en una órbita elíptica de 180 días alrededor del Sol.
“Durante ese tiempo, cuatro instrumentos trabajarán con normalidad mientras que los telescopios seguirán un proceso de calibración, pruebas y ajustes. Las operaciones normales de todos los instrumentos comenzarán en noviembre de 2021, pero esperamos tener las primeras imágenes y datos científicos a partir de mayo o junio de este año”.
Luis Sánchez, Jefe de Operaciones de Ciencia en Tierra,
Con sus 10 instrumentos, que incorporan 6 telescopios y 27 sensores, Solar Orbiter es pionera en muchos sentidos. Es la primera nave espacial que incorpora telescopios o cámaras, para tomar imágenes del Sol desde tan cerca. Estará a sólo el 28 por ciento de la distancia que separa la Tierra del Sol, tan solo 42 millones de kilómetros, según Yannis Zouganelis, responsable científico adjunto de la misión. A esa distancia las temperaturas ascienden hasta los 520 grados.

“es lo más cerca que podemos llegar al Sol en el uso de cámaras con la tecnología que tenemos hoy”.
Yannis Zouganelis, responsable científico adjunto de la misión
Para trabajar a esas temperaturas, la ESA, desarrolló un escudo térmico completamente innovador y curioso. Está hecho de titanio y de un nuevo compuesto fabricado a partir de huesos de animal. La idea es proteger la nave con una plataforma doble de 3.1 por 2.4 metros. Cada telescopio tiene una ventana con una puerta protectora que se abre para captar las imágenes.
“Es como un sándwich. La capa exterior se calienta mucho pero hay un espacio vacío entre las dos plataformas que evacúa el calor en perpendicular de forma que no llega al interior del satélite”.
explicaba Luis Sánchez.