Los rayos X generados de una colisión de estrellas de neutrones aún se registran.
Han pasado tres años desde la detección histórica de una fusión de estrellas de neutrones a partir de ondas gravitacionales. Astrónomos de la Universidad de Maryland (UMD) han monitoreado desde entonces la persistencia de emisiones de rayos X, superando con mucho las predicciones de los modelos.