Un decodificador para medir el clima de los exoplanetas.
Después de examinar una docena de tipos de soles y una lista de superficies planetarias, astrónomos de la Universidad de Cornell han desarrollado un modelo práctico, un “decodificador” de color ambiental, para descubrir pistas climáticas para exoplanetas potencialmente habitables en galaxias lejanas.

Instituto Carl Sagan de Cornell.
“Observamos cómo las diferentes superficies planetarias en las zonas habitables de sistemas solares distantes podrían afectar el clima en los exoplanetas”. […] “La luz reflejada en la superficie de los planetas juega un papel importante no solo en el clima general, sino también en los espectros detectables de planetas similar a la Tierra”.
Dijo Jack Madden, del Instituto Carl Sagan de Cornell, y coautor del estudio.
En su investigación, combinan detalles del color de la superficie de un planeta y la luz de su estrella anfitriona para calcular el clima. Por ejemplo, un planeta rocoso de basalto negro absorbe bien la luz y estaría muy caliente, pero agrega arena o nubes y el planeta se enfría; y un planeta con vegetación y rodeando una estrella K rojiza probablemente tendrá temperaturas frescas debido a cómo esas superficies reflejan la luz de sus soles.
“Piensa en usar una camisa oscura en un caluroso día de verano. Te calentarás más, porque la camisa oscura no refleja la luz. Tiene un albedo bajo (absorbe la luz) y retiene el calor”.
Dijo Jack Madden, del Instituto Carl Sagan de Cornell, y coautor del estudio.
“Si usa un color claro, como el blanco, su alto albedo refleja la luz y su camisa lo mantiene fresco. Es lo mismo con las estrellas y los planetas”. […] “Dependiendo del tipo de estrella y el color primario del exoplaneta, o el albedo reflector, el color del planeta puede mitigar parte de la energía emitida por la estrella”. […] “Lo que constituye la superficie de un exoplaneta, cuántas nubes rodean el planeta y el color del sol pueden cambiar significativamente el clima de un exoplaneta”.
Dijo Lisa Kaltenegger, profesora asociada de astronomía y directora del Instituto Carl Sagan de Cornell, y coautor del estudio.
Madden dijo que los próximos instrumentos, como el Telescopio Extremadamente Grande (ELT), permitirán a los científicos recopilar datos para probar un catálogo de predicciones climáticas.
“Hay una interacción importante entre el color de una superficie y la luz que la golpea”. […] “Los efectos que encontramos basados ??en las propiedades de la superficie de un planeta pueden ayudar en la búsqueda de vida”.
Dijo Jack Madden, del Instituto Carl Sagan de Cornell, y coautor del estudio.
El estudio se encuentra publicado en Monthly Notices of the Royal Astronomical Society.