Ayer, en Malargüe, San Rafael, General Alvear y San Carlos, se cortó la luz. Un evento de tal magnitud, permitió que la nula contaminación lumínica, convirtiese al cielo en el protagonista. A quién acompañaba, le surgieron dudas, y mientras comíamos pasteles (empanadas fritas) surgió la duda ¿Por qué la luna siempre la vemos igual? Dicha pregunta, inspiró la escritura de este artículo.
La Luna, nuestro satélite, tiene un comportamiento fascinante: desde la Tierra, siempre observamos la misma cara. Este fenómeno se debe a un proceso conocido como rotación sincrónica, básicamente, demora lo mismo en dar una rotación que una traslación.
¿Qué es la rotación sincrónica?
La rotación sincrónica ocurre cuando el tiempo que un cuerpo celeste tarda en girar sobre su propio eje (rotación) es igual al tiempo que tarda en orbitar alrededor de otro cuerpo (traslación). En el caso de la Luna, esta situación ha sido provocada por fuerzas gravitacionales a lo largo de miles de millones de años. Específicamente, las fuerzas de marea que la Tierra ejerce sobre la Luna han frenado su rotación hasta sincronizarla con su periodo orbital.
En sus primeros días, la Luna giraba mucho más rápido. Sin embargo, las fuerzas gravitacionales distorsionaron su forma, creando abultamientos hacia la Tierra. Con el tiempo, estas fuerzas desaceleraron la rotación lunar, llevándola a coincidir con su traslación. El resultado es que ahora, desde la Tierra, siempre vemos la misma cara, mientras que la otra permanece oculta.

La cara oculta y la cara oscura: ¿en qué se diferencian?
Aunque a menudo se utilizan indistintamente, los términos “cara oculta” y “cara oscura” de la Luna tienen significados distintos:
- Cara oculta: Se refiere a la parte de la Luna que no es visible desde la Tierra debido a la rotación sincrónica. Este lado no está “oscuro” en el sentido literal, ya que también recibe luz solar, dependiendo de la fase lunar. Sin embargo, permaneció inexplorado hasta que se fotografió por primera vez en 1959, gracias a la sonda soviética Luna 3.
- Cara oscura: Aunque popularizada en la cultura por frases como “el lado oscuro de la Luna”, este término no es técnicamente preciso. La “oscuridad” no es permanente; solo indica el área que en un momento dado está en sombra, dependiendo de cómo la Luna esté iluminada por el Sol, igual que sucede con la cara visible.
Es decir, la cara oculta está físicamente oculta desde nuestra perspectiva, pero no es perpetuamente oscura. Mientras tanto, el término “cara oscura” alude más a cuestiones de iluminación temporal que a un lado específico de la Luna.
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