Esta noche, mientras el aire se vuelve más crujiente y las sombras se alargan, comienza oficialmente el invierno en el hemisferio sur. No es solo una cuestión de temperatura: el cielo marca el cambio con uno de los eventos astronómicos más importantes del año —el solsticio de junio— que en Argentina ocurrirá a las 23:42 de este día de la Bandera.
Un instante de quietud solar
El solsticio señala el momento exacto en que el Sol alcanza su máxima declinación al sur del ecuador celeste. Desde nuestra perspectiva en la Tierra, su recorrido diario parece “detenerse” en el punto más bajo del horizonte al mediodía. Por eso, el término solsticio proviene del latín solstitium, que significa “Sol quieto”. Durante este instante, el eje terrestre está inclinado de tal forma que el hemisferio sur recibe la menor cantidad de luz solar del año. Hoy disfrutamos del día más corto y la noche más larga, un equilibrio que poco a poco empezará a revertirse.
Más que astronomía: cultura y tradición
Desde tiempos remotos, las civilizaciones han observado este momento celeste con asombro y respeto. En los Andes, los pueblos originarios celebraban el Inti Raymi, una ceremonia dedicada al renacer del Sol. Era un nuevo ciclo, una promesa de retorno de la luz tras la oscuridad.
Con la llegada del invierno, las condiciones para la observación astronómica en el sur mejoran notablemente. Las noches largas y frías ofrecen cielos más estables y oscuros. Es tiempo de maravillarse con la Vía Láctea, las Nubes de Magallanes, cúmulos estelares y los gigantes gaseosos, como Saturno y Júpiter, que ya se asoman en el horizonte.
Desde el planetario te invitamos a aprovechar esta noche especial. No solo comienza una nueva estación: esta es una oportunidad para mirar al cielo y conectar con los ritmos del cosmos. Porque en cada solsticio, la Tierra nos recuerda que sigue girando… y que el universo siempre tiene algo nuevo que mostrarnos.
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