La superluna es un fenómeno que ocurre cuando la Luna está en su punto más cercano a la Tierra (perigeo) y coincide con la fase de luna llena. Esto hace que la Luna se vea más grande y brillante de lo normal, hasta un 14% más de diámetro y un 30% más de brillo. El término superluna no es oficial ni científico, sino que fue acuñado por el astrólogo Richard Nolle en 1979. Sin embargo, se ha popularizado en los medios de comunicación y el público en general para referirse a este espectáculo lunar.
La distancia entre la Tierra y la Luna varía a lo largo del año debido a que la órbita lunar es elíptica y no circular. El perigeo es el punto más cercano, que puede estar entre 356.400 y 370.400 kilómetros, mientras que el apogeo es el punto más lejano, que puede estar entre 404.000 y 406.700 kilómetros.
La fase de luna llena se produce cuando la Tierra, el Sol y la Luna están alineados y el lado iluminado de la Luna está totalmente visible desde nuestro planeta. Esto ocurre cada 29,5 días, que es el tiempo que tarda la Luna en completar una vuelta alrededor de la Tierra (mes lunar).
No hay Superluna cada mes…
Sin embargo, no todas las lunas llenas coinciden con el perigeo. Esto es ya que el plano de la órbita lunar está inclinado unos 5 grados respecto al plano de la órbita terrestre (eclíptica). Por eso, solo unas pocas veces al año se produce la superluna. Debe darse cuando la luna llena y el perigeo están separados por menos de un día. La superluna no tiene ningún efecto significativo sobre la Tierra. Sólo provoca mareas más altas de lo normal. Tampoco afecta a nuestro estado de ánimo. Tampoco nuestra salud o nuestro comportamiento, como algunos mitos o creencias populares sugieren.
Lo que sí podemos hacer es disfrutar de la belleza y el encanto de la superluna. Puede verse a simple vista o con ayuda de prismáticos o telescopios. También podemos aprovechar para aprender más sobre la astronomía y el movimiento de los astros, así como para admirar la influencia que la Luna ha tenido en nuestra cultura, nuestra historia y nuestra imaginación.
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