Con un nuevo año, comienza una nueva temporada de verano, un aumento en las actividades que realizamos, incluyendo las clásicas observaciones del cielo. Una vez por semana, sacamos nuestros telescopios para que el común de la gennte pueda observar el cielo.
Ver no es lo mismo que observar…
Siempre recalcamos la palabra “observación“, esto es debido a que le damos una connotación distinta a la de “ver“. Ver es simplemente captar la luz que nos llega, mientras que observar es analizar lo que vemos. En las observaciones algunas de las cosas que analizamos son:
- Cómo diferenciar entre un planeta y una estrella.
- Cómo varía el cielo a lo largo de las horas y del año.
- Cómo utilizar las estrellas para hacer una brújula.
- Reconocer diferentes tipos de astros.
- Reconocer las constelaciones más importantes.
- Reconocer los asterismos más relevantes.
- Diferenciar los colores y brillos de las estrellas.
- Nombrar las estrellas más brillantes.
Además, las observaciones son oportunidades para plantearse preguntas que quizá en otros momentos no son relevantes, cómo ¿Por qué la velocidad de la luz es la que es? o, ¿Por qué no se caen los planetas?
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