Un nuevo estudio ha descubierto que las zonas de velocidad ultra baja (ULVZs), regiones en el manto terrestre donde las ondas sísmicas se ralentizan significativamente, podrían ser mucho más comunes de lo que se pensaba. Estos hallazgos sugieren que estas estructuras misteriosas, que se encuentran cerca del límite entre el manto y el núcleo, podrían estar distribuidas por todo el planeta.
Los científicos ya sabían de la existencia de ULVZs cerca de puntos calientes del manto, como los que generan cadenas de islas volcánicas, pero nuevas ondas sísmicas indican que estos fenómenos podrían ser más generalizados. Las ULVZs son capaces de disminuir la velocidad de las ondas sísmicas hasta en un 50%, un hecho asombroso que, según Michael Thorne de la Universidad de Utah, representa una de las características más extremas observadas dentro de la Tierra.
El equipo de Thorne utilizó modelos computacionales para simular el comportamiento de las ondas PKP precursoras, un tipo de onda sísmica que a veces se detecta antes de las ondas principales, tras dispersarse en estructuras desconocidas del manto inferior. Compararon estos modelos con datos reales de 58 terremotos profundos ocurridos cerca de Nueva Guinea entre 2008 y 2022, cuyas ondas fueron registradas en América del Norte por el proyecto EarthScope.
Este descubrimiento sugiere que estas zonas enigmáticas podrían desempeñar un papel crucial en la dinámica interna de la Tierra, aunque su origen y naturaleza exacta aún permanecen sin explicación.
Weird mystery waves that baffle scientists may be ‘everywhere’ inside Earth’s mantle | Space
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